Joder que Sí o No
Piénsalo por un segundo: ¿Por qué escogerías jamás estar con alguien que no se sienta entusiasmado por estar contigo?
Existe una zona gris en el mundo de las citas que termina por marear a mucha gente – una zona gris donde los sentimientos son ambiguos o una persona tiene sentimientos más fuertes que la otra. Esta zona gris provoca problemas reales y tangibles. Como hombre, una gran pregunta suele ser la de si vale la pena persistir y seguir tras una mujer, incluso cuando responde con indiferencia o de manera inconsistente a tus avances. Para las mujeres, una pregunta frecuente es qué hacer con los hombres que suscitan sentimientos ambiguos.
“Dijo que no estaba interesada, pero todavía coquetea conmigo, ¿qué tengo que hacer para conseguirla?”
“Bueno, sé que a ella le gusto, pero no me volvió a llamar el fin de semana pasado, ¿qué debo hacer?”
“El me trata bien cuando está conmigo, pero casi nunca lo está. ¿Qué quiere decir?»
Prácticamente todos los consejos para la vida amorosa existen para «resolver» la incertidumbre que genera esta zona gris. Dile esto. Mensajéale aquello. Llámale X numero de veces. Vístete así.
Casi siempre se vuelve todo demasiado analítico, hasta el punto en que algunos hombres y mujeres terminan por pasar más tiempo analizando los comportamientos en sí que, pues eso, comportándose.
La frustración que provoca esta zona gris también conduce a mucha gente al drama, los juegos y a la manipulación innecesariamente. Es precisamente aquí donde aparecen supuestas ‘normas’ como por ejemplo hacer que un hombre pague por X número de citas antes de pasar al terreno íntimo. O que los hombres han de pasar de la fase de atracción a la fase de confort habiendo aprobado antes tres veces para poder pasar a las eliminatorias.
Estas cosas pueden resultar ingeniosas y emocionantes para las personas que se sientan atrapadas o frustradas. Pero hay algo que los consejos amorosos suelen pasar por alto. Si ya de entrada te encuentras en la zona gris, eso es que ya perdiste.
Deja que te pregunte de nuevo: ¿Por qué estarías entusiasmado por estar con alguien que no lo está por estar contigo? Si no está contento contigo ahora, ¿qué te hace pensar que lo estará más adelante? ¿Por qué te esfuerzas por convencer a alguien para salir contigo cuando no hacen ningún esfuerzo para convencerte ellos a ti?
¿Qué dice eso de ti? ¿Que crees que necesitas convencer a los demás para estar contigo?
No comprarías un perro que no para de morderte. Y tampoco seguirías siendo amigo de alguien que te deja tirado una y otra vez. No trabajarías en un empleo donde no te pagasen. Entonces ¿por qué demonios tratas de convertir en tu novia a una mujer que no quiere tener una cita contigo? ¿Acaso careces de amor propio?
El emprendedor Derek Sivers escribió una vez una entrada de blog en la que dijo: “Si algo no me hace decir ‘Joder que sí!’, entonces digo que no “. Esa actitud le ha servido bien en el mundo de los negocios y ahora me gustaría aplicarlo a la vida amorosa. Y porque me considero más vulgar y cabrón que Derek, bautizaré mi versión como La Ley del “Joder que Sí o No.”
La ley del “Joder que Sí o No” indica que cuando quieres involucrarte con alguien nuevo, en cualquier capacidad, deben inspirarte a querer decir “joder que sí” para que sigas adelante con ellos.
La ley del “Joder que Sí o No” también establece que cuando quieres involucrarte con alguien nuevo, en cualquier capacidad, ELLOS también deben responder con un “Joder que Sí” para que tú sigas adelante con ellos.
Como puedes ver, La Ley del “Joder que Sí o No” implica que ambas partes deben mostrar entusiasmo ante el prospecto de la compañía del otro.¿Por qué? Porque las personas atractivas, no necesitadas y de autoestima alta no quieren perder el tiempo con personas con las que no se alegran de estar y que no se alegran de estar con ellas.
Esto podría llegar a sonar muy idealista para algunos. Pero La Ley del “Joder que Sí o No” tiene muchos beneficios tangibles para tu vida romántica:
- Dejar de andar detrás de personas que se muestran indeferentes . Poner fin a todos los dolores de cabeza. Acabar con el esperar y desear que las cosas sean de un modo determinado. Poner fin a la decepción y la ira que siguen inevitablemente. Empezar a poner en práctica la autoestima. Convertirse en la persona que rechaza en lugar de la persona rechazada.
- Dejar de perseguir personas que ni fu ni fa para tus propios fines egoístas. Nos ha pasado a todos. Conocimos a alguien que ni fu ni fa, pero nos dejamos llevar porque no había nadie mejor en oferta. Y todos tenemos a unos cuantos a los que nos gustaría olvidar. Ya basta de eso.
- Resolver al instante cuestiones de consentimiento. Si alguien se está haciendo el/la interesante contigo o presionándote para que hagas algo de lo que no estás del todo seguro, ahora lo tendrás fácil para responder. En lo que respecta a las citas, a menudo me gusta decir: “Si tienes que preguntar, ahí tienes tu respuesta.”
- Establecer fuertes límites personales y hacerlos respetar. El mantenimiento de límites fuertes no sólo te hace más seguro y atractivo, sino que también ayuda a preservar tu cordura a largo plazo.
- Saber en todo momento cuál es tu postura frente al otro. Puesto que irás reclamando tiempo y energía de la gente que no te llamaba demasiado la atención y vice versa, descubrirás que pasas a interactuar no más que con personas cuyas intenciones son claras y entusiastas. ¡De puta madre!
La Ley del “Joder que Sí o No” es aplicable a las citas, al sexo, relaciones, e incluso amistades.Es posible que no tengas absolutamente nada en común con ese camarero, pero está bueno y quiere pegarse un revolcón contigo. ¿Es un “Joder que Sí!” para el sexo? ¿Lo es? Entonces a disfrutar se ha dicho.
¿Colgada por ese tío dulce que te trata tan y tan bien, solo que se pasa semanas sin llamarte y además desaparece de repente después de unas copas y un polvete? ¿Te has estado preguntando si realmente le gustas? ¿Sus excusas por estar siempre tan ocupado te resultan creíbles? No pinta que la respuesta sea un “Joder que sí”. Entonces es hora de pasar página.
¿Te estás enrollando con una chica en tu casa y cada vez que tratas de quitarle la camisa te aparta la mano de un azote? Eso no es un caso de “Joder que Sí,” amigo mío: es un no y no deberías presionarla. El mejor sexo es el sexo “Joder que Sí”, es decir, que ambas personas gritan “Joder que Sí”, y se meten en la cama de un salto. Si ella no salta, entonces no se folla.
(Un truco para los tíos: Este es un buen momento para preguntarle a la chica por qué se siente incómoda, y qué es lo que está buscando de ti. Eso, ya de por sí – ya sabes, tratarla como a un ser humano y empatizar con ella – a menudo resuelve este “problemilla”).
¿Quieres una cita con esa mujer que conociste la semana pasada, pero no hace más que ignorar tus mensajes y llamadas? ¿No estás seguro de qué decir o hacer, y más teniendo en cuenta que parecía entusiasmada por salir contigo cuando la conociste inicialmente? Amigo mío, esto no es en absoluto un “Joder que Sí”. Por lo tanto, es un “No.” Bórrala del móvil y pasa página.
«Joder que Sí o No» también es aplicable a las relaciones de pareja. Mi novia trabaja con un tipo que se casó porque “parecía que era lo correcto.” Cuatro años más tarde, le ponía los cuernos a su esposa a cada oportunidad que se le presentaba. Su matrimonio no fue un ‘Joder que Sí’ para él, por lo que debería haber sido un ‘No’.
A veces La Ley del Joder que Sí o No se aplicará de manera diferente en niveles distintos. Podría pasar que sientes un “Joder que Sí” por entablar una amistad con alguien, pero sólo te sientes ligeramente entusiasmado por acostarte con ellos. Por lo tanto, eso es un no. Podrías sentir un “Joder que Sí” por tener sexo alocado y sudoroso con alguien, pero un «No» rotundo en lo que respecta a pasar tiempo juntos. Aplica la ley a tu toma de decisiones según tus necesidades actuales.
‘Joder que Sí o No’ no implica que tengas que estar cayendo locamente enamorado del otro a primera vista. Ni siquiera significa que tienes que estar completamente convencido de haber encontrado a la persona adecuada. Podrías sentir que “Joder que Sí” quieres conocer un poco mejor a la persona. Puede pasar que “Joder que Sí” te apetece volver a veros porque sospechas que ahí hay algo. Puede ser “Joder que Sí” a daros unos meses para ver si podéis solucionar vuestros problemas de pareja.
La cuestión es que tanto tú como la otra persona necesitáis sentir ‘joder que sí’ con respecto a algo, de lo contrario estáis perdiendo el tiempo.
Un ejemplo común de respuesta tipo ‘Joder que Sí’ en una mujer.Con flores y todo.
Pero la verdadera belleza de La Ley del “Joder que Sí o No” es que simplifica los problemas que puedes estar teniendo en tu vida amorosa. Al aplicar la Ley del “Joder que Sí o No”, en realidad sólo hay dos problemas que puedes llegar a tener.
El primer problema es la gente que nunca siente el “Joder que Sí” ante otras personas. Si te muestras indiferente ante absolutamente todo aquel que conoces, entonces o bien te estás equivocando de público, o sufres de una falta de vulnerabilidad y te estás protegiendo al permanecer indiferente y poco entusiasmado por todos los que te rodean.
Recuerda que es tú trabajo buscar algo interesante en la gente que conozcas; no les corresponde a ellos el trabajo de mostrártelo. Esto es la vida, no un jodido congreso de márketing. Aprender a apreciar las personas que conoces es una habilidad que se cultiva. Así que manos a la obra .Esto no significa que tengas que enamorarte de todo aquél que te dirija una mirada. Sólo significa que tienes que asumir la responsabilidad de tu capacidad para conectar con las personas que vas conociendo.
El segundo problema va para la gente que nunca conoce otras personas que sientan un “Joder que Sí” por ellos. Si todas las personas a las que andas detrás se muestran indiferentes, o sencillamente te rechazan, eso es que ha llegado el momento de trabajar en ti. Pregúntate, ¿qué tienes tú que motivaría a los demás a decir “Joder que Sí” acerca de ti? Si la respuesta no es obvia, entonces ¡a trabajar! Haz de ti una persona de la que otros dirán “Joder que Sí”.
Y esta es la lección definitiva para tu vida amorosa, ya seas hombre, mujer, homosexual, heterosexual, trans, fetichista, o lo que sea – el único consejo real es la de la autosuperación. Todo lo demás es una distracción, una batalla inútil en la zona gris, un ego-trip prolongado. Porque, efectivamente, con las herramientas y el rendimiento adecuado, bien podrás camelarte a alguien como para que se acueste contigo, salga contigo, e incluso se case contigo. Pero habrás ganado la batalla a costa de la guerra, la guerra de la felicidad a largo plazo.
Traducido del inglés por Carl Luc Campbell