Por Qué Algunos Sueños No Deberían Ser Perseguidos

Written By Mark Manson

Recientemente, un amigo mío conoció a una mujer mientras estaba de vacaciones en otro país. Tuvieron química inmediatamente y decidieron permanecer en contacto. Cuando los meses fueron pasando, el se enamoró más y más de ella, diciéndome que nunca había conocido a una mujer como ella antes. Dijo que nunca se había sentido así desde que conoció a su ex. Aparentemente, este sentimiento fue mutuo, ya que la mujer continuó luchando contra las zonas horarios para permanecer en contacto con él. Pronto, a pesar de vivir en diferentes continentes, planearon verse de nuevo.

Llegado un momento, el fue tan lejos como para sugerirme que sería posible arreglar su situación de viaje-trabajo hasta el punto de que podía vivir en el continente de ella unos pocos meses al año y hacer que la relación funcione. Esto era un asunto serio, especialmente viniendo de un amigo que era adverso al compromiso.

Eventualmente, llegaron a una solución. El tuvo otro viaje sobre los mares, y pudo coger la siguiente semana en una playa cercana a la playa y acordar con ella el encontrarse allí. Ella acepto excitadamente. El alquilo una habitación romántica, masajes en un spa local, paseos por la playa, “las completas nueve yardas” (quiere decir todo lo que se podía hacer). Finalmente, iba a suceder.

 

A todos nos machacan la cabeza con que deberíamos perseguir nuestros sueños, siempre perseguir nuestras pasiones, siempre volver realidad lo que nos hace ser felices. La mayoría de la publicidad y los anuncios se basan en esto. La mayoría de la industria de la autoayuda se presiona esto. Y con el aumento de Tim Ferris y  la obsesión del “diseño de vida” de esta generación, se ha convertido en una religión para borderline.

Para crear y definir la vida de uno mismo, esta considerado como una especia de salvación, continuar atrapado dentro de los confines de la sociedad tradicional como una especie de infierno.

Pero esto no es necesariamente verdad con mayúsculas. De hecho, es más una cultura popular. El completo modus operandi de los Estados Unidos fue la idea de que cualquier persona puede conseguir lo que desee asumiendo que trabajen lo suficientemente duro. Individualmente y originariamente, satisfactoriamente esto se ha promocionado en el siglo pasado hasta el punto de la parodia. Nos dicen que esa crema de afeitar nos va a convertir en “hombres de verdad” y que conducir ese coche deportivo producido en masa es la mejor manera de expresarnos.

Aquí hay un anuncio de Audi que trata de decirnos que somos únicos por comprar un coche de 39.000 dólares.

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Pero no es solo algo materialista.  La mentalidad de “sigue tus sueños” domina también nuestras relaciones. Solo en un par de siglos pasados ese amor romántica ha sido defendido como el único requisito previo para una relación feliz.

¿Soledad?  ¡Solo enamórate y vive feliz para siempre! Obvio.

Se llega al punto en que prácticamente toda nuestra cultura pop esta masada en la idea de que el amor romántico es solo una justificación para nuestro comportamiento neurótico.

¿El subyacente detrás de todo esto? Mereces seguir tus sueños. Te debes a ti mismo perseguirlos a toda costa. Consigue tus sueños y ellos te harán feliz de una vez por todas.

Ya sea una nueva carrera, ser la persona mejor vestida de una fiesta, alcanzar la iluminación o realizar un viaje con una mujer alrededor del planeta, nos dicen que nos debemos a nosotros mismos salir ahí fuera y conseguirlo, y que somos una especie de fracaso si no lo conseguimos (Ahora compra esta crema para las hemorroides por 19.95 dólares.

EL PROPÓSITO DE LA FANTASÍA

En libro “Lo que las mujeres quieren, el autor Daniel Bergner entrevista a cientos de mujeres acerca de sus vidas sexuales y fantasías sexuales. Encuentro una historia del libro particularmente interesante.

Una mujer joven de la ciudad de Nueva York tenia una recurrente fantasía sexual durante años. En la fantasía, ella esta en un restaurante y va al baño. Pero antes e que pueda acercarse a la puerta, el camarero la sigue dentro, la empuja contra la pared y se la folla agresivamente por detrás. En algunas fantasías, hay un segundo camarero. En algunas fantasías, hay gente observando y diciendo amenazas verbales. De cualquier modo, la fantasía siempre termina con el camarero gritando de placer y corriéndose dentro de ella.

En uno de sus cumpleaños, un grupo de amigos dieron una pequeña fiesta para ella en un pequeño restaurante de Brookyln. Ella era una artista, asi que ella salia con lo que yo supongo que es una multitud progresiva y con la mente abierta. Muchos de sus amigos eran hombres gays, incluido su mejor amigo. Su mejor amigo le dijo que iba a tener un regalo pero que era sorpresa.

Aproximadamente a la mitad de la cena, cuando su amigo la estaba poniendo aprueba acerca de cual iba a ser su regalo y de que ella lo iba a tener pronto, el camarero vino y le susurro en la oreja, “deberías ir al baño”. Ella se congeló. Inmediatamente supo cual iba a ser su “regalo”. El camarero es atractivo, exactamente su tipo físicamente, exactamente el tipo de hombre con el que ella fantaseaba. Su amigo gay empezó a reírse salvajemente, “Bueno, ¿vas a ir o no?”

Ella se levantó, con el corazón palpitando, y entro al baño, y antes de que pudiera cerrar la puerta detrás de ella, el camarero la volvió abrir. El cerró la puerta y detrás de el y la miro a los ojos. Ella estaba sin palabras, aterrorizada y mojada al mismo tiempo. El la cogió y empezó a besarla fuertemente, cogiendo su cuerpo. Ella lo beso de vuelta, cayendo dentro de su fantasía, incapaz de distinguir su mente de la realidad. El camarero se desabrocho los pantalones y saco su polla fuera, esta dura y preparada.

El va a cogerla. Ella duda. Mira hacia otro lado y se resista a que la coja. No puede hacerlo. El trata de moverla otra vez pero ella no lo hará. Ella dice “no puedo hacer esto”. El parece confundido y le dice “si, puedes” y va a cogerla otra vez. Ella le dice “no, no, tengo novio”. El la mira confundido por un momento. Finalmente, el le dice “¿estas segura?”. Ella le dice “si, estoy segura?, abre el baño y se va corriendo fuera.

Si hay algún sueño o fantasía que no merece ser perseguida, es la fantasía de la violación. Acorde con una investigación, al menos el 30% de las mujeres fantasean con ser violadas en algún momento (y algunos dicen que eso es una estimación a la baja). Bergner y la investigación del sexo sugieren que la razón para la prevalencia de las fantasias agresivas no es la violación en sí, sino el sentimiento de perder el control.

Perder el control realmente es peligroso. A pesar de lo excitante que pueda ser, alguien podría resultar herido o asesinado. Solamente se puede perder el control y permanecer a salvo en los confines de la mente de uno mismo.

La razón por la que no todas las fantasías deberían ser perseguidas es porque las fantasías nunca tienen repercusiones negativas, la realidad sí. Puede sentir miedo y terror sin estar en peligro realmente. Puedes sentir adrenalina y excitación sin arriesgar nada realmente. Puedes sentir la felicidad y el orgullo de un gran éxito sin realmente haber sufrido por el duro trabajo.

A VECES QUERER ALGO ES MEJOR QUE TENERLO

            

Este se supone que iba ser yo algún día.

Durante la mayor parte de mi adolescencia y mi joven adultez, fantaseaba con ser un músico – una estrella del rock en particular. Cualquier canción chunga que escuchaba, siempre cerraba mis ojos y me visualizaba encima del escenario tocándola para los gritos de la multitud, la gente perdía absolutamente sus cabezas ante mi dulce punteo de dedos. Esta fantasía podía tenerme ocupado durante horas.

El fantasear continuo durante la universidad, incluso después de que dejara la escuela musical y dejara de tocar seriamente. Pero incluso entonces, nunca fue una cuestión de si alguna vez iba a tocar en frente de la multitud gritando, sino de cuándo. Estaba esperando mi tiempo hasta que pudiera invertir el esfuerzo de salir y hacerlo suceder.

Incluso cuando empecé mi primer negocio online, era con un ojo sobre hacer dinero rápido y finalmente empezar mi adorada carrera como músico. Incluso tan recientemente como hace un año, compré una guitarra con la mente puesta en empezar a practicar otra vez y unirme a una banda en algunas de las localizaciones en las que acabé viviendo.

Pero a pesar de fantasear con esto durante la mitad de mi vida, la realidad nunca llegó. Y me llevo mucho tiempo descubrir por qué.

Realmente nunca lo quise

Estoy enamorado con el resultado – la imagen de mi en el escenario, la gente gritando, yo rockeando, poniendo todo lo que tengo en lo que estoy tocando – pero no estoy enamorado del proceso. El tedioso trabajo diario de practicar, la logística de encontrar un grupo y ensayar, el dolor de encontrar eventos y incluso el encontrar gente delante de que tocar y que le importe una mierda. Las cuerdas rotas, el amplificador de tubo soplado, transportar 40 libras de equipo e ir a los ensayos sin coche. Es una montaña de sueño y una milla de altura para escalar hasta la cima. Y lo que llevo mucho tiempo descubrir es que no me gusta escalar. A mi solo me gusta imaginarme la cima.

Nuestra cultura me diría que de alguna manera me he fallado a mi mismo. La autoayuda diría que o no tuve suficiente coraje o suficiente determinación y no creí en mi mismo lo suficiente. Los diseñadores de vida dirían que me rendí a mi rol convencional en la sociedad. Me dirían de hacer afirmaciones o unirme a alguna clase de mentes maestras o algo.

Pero la verdad es mucho menos interesante que eso:

Pensaba que quería algo, pero no lo quería. Fin de la historia.

Desde entonces he descubierto que la fantasía de la estrella de rock tiene menos que ver con el hecho de rockear que con el hecho de simplemente sentirme conocido y apreciado. No es una coincidencia que conforme mis relaciones personales mejoraban, la fantasía lentamente se desvanecía en el fondo. Es una indulgencia mental periódicamente ahora, más que una verdadera necesidad.

REALITY IS ALYWAS MESSY

Al final de su brillante álbum Anticristo Superstar, Marilyn Manson dice una oración en bucle, “Cuando todos tus deseos sean cumplidos, muchos de tus deseos serán destruidos”. Esta línea es repetida una y otra vez como si pasara de una oscura y bella balada oscura a un caos de muestras agrupadas y sonido distorsionado.

Posteriormente, en su autobiografía. El tio Marilyn explico lo que esa línea significaba y porque terminó el álbum con ella.

Después de conseguir todos sus objetivos – la fama, la fortuna, la critica social, las críticas de artistas, el estatus de estrella del rock — él estaba paradójicamente lo más mirable que había estado en su vida. La realidad nunca cumplió sus fantasías. Había estrés y dolor que el nunca había imaginado. Los vicios se habían apoderado. El carácter de los que estaban alrededor suyo había cambiado.

En el libro, el relata como se derrumbo y lloro en una pila de cocaína en el estudio mientras grababa la canción. Porque a la edad de 27, el sentía que no tenía nada que buscar en su vida. EL ya había conseguido todo lo que siempre había querido. Y el exceso de ello, lo estaba destruyendo.

En mi propia vida, he escrito acerca de cómo el sueño de ser un nómada digital – viajar por el mundo y trabajar online — tiene a veces cambios impredecibles y desventajas que nunca tienes cuando vives en un lugar. Un colega nómada, Benny Lewis, recientemente escribió sobre problemas similares en su vida.

La verdad es que el dolor, la nostalgia y la frustración, forman parte de la vida. Creemos que nuestros sueños van a satisfacer todos nuestros problemas actuales sin reconocer que simplemente crearan nuevas variantes de los mismos problemas que vivimos ahora. Seguro, estos son normalmente mejores problemas que tener. Pero a veces, estos pueden ser peores. Y a veces es mejor luchar con nuestra mierda en el presente que perseguir algún tipo de ideal en el futuro.

 

¿Cómo conocemos la diferencia? ¿Cómo sabemos que merece la pena perseguir? No siempre lo sabemos. Pero aquí hay dos guías que pueden ayudar:

1. Enamórate del proceso, no del resultado – Si tu trabajo es tedioso ahora, no hay razón para sospechar que no será tedioso cuando manejes tu propia división. Vivimos en una sociedad basada en los resultados y, desafortunadamente, esto nos tiene a la mayoría en las persecuciones y trayectorias profesionales incorrectas.
2. ¿Qué te motiva? – Toma una larga y dura mirada a lo que realmente te impulsa. ¿Es alguna compensación por alguna necesidad insatisfecha? O es una expresión genuina de entusiasmo y alegría. El hecho de que yo fantaseara sobre estar en el escenario frente a miles de fans gritando y no fantaseara sobre escribir o tocar nuevas canciones te lo puede decir.

¿Quiere esto decir que no deberías perseguir tus sueños? ¿Es esto algún tipo de documento nihilista en contra de que el mundo es una mierda y de que todos deberíamos malgastar y nada realmente importa?

No.

Simplemente te estoy instando a tener un poco de precaución. Todos somos bombardeados con el mensaje de qué si no hacemos de nosotros especiales en algún modo, entonces no importamos. Pero como Foster Wallace escribió largo rato, algunas de las personas más heroicas del mundo son aquellos que se esfuerzan duramente en silencio a través de la monotonía y el aburrimiento, aquellos que viven con la satisfacción del éxito anónimo. Y no hay nada malo en ello.

 

Cuando mi amigo me informo de su plan de escapada a la playa con su amante extranjera, lo avise encarecidamente contra ello. Fui sobre bases perceptuales, las relaciones a larga distancia nos permiten idealizar a otros, sobre estar ciego por el capricho, como es un terrible precedente para una relación, todo esto.

El dijo que lo entendía, pero el nunca había conocido a una mujer como ella y si el al menos no lo descubría, se preguntaría “¿Y si?” para el resto de su vida

Suena razonable, incluso admirable. Y oye, realmente no le culpo. Aunque yo no hubiera hecho lo mismo. Porque mi punto era no había conocido realmente a ella. La mujer que el había conocido que era “como nadie más” era un producto de sus fantasías y sus deseos, no la realidad. Lo que era real eran las docenas de mujeres alrededor de el que el estaba ignorando a favor de perseguir un fantasma romántico.

La semana de la escapada llegó. El desapareció online por unos pocos días. Cuando volvió a aparecer, su primer mensaje para mi fue “Bueno, se que vas a decir – ‘te lo dije’, pero…”

Por lo que contaba, el primer día estuvo bien, si acaso un poco raro y distante. Pero el peso de las estratosféricas expectaciones se estrelló el segundo día. Ella no podía cuadrar el circulo de sus diferentes estilos de vida, el vivir en dos continentes distintos. Imagino que la realidad le golpeó como una torta en la cara: ella esta en la playa con un tío que solo ha conocido unas pocas horas el año anterior. ¿Qué diablos estaba haciendo?

Ella le dijo que deberían ser solo amigos.

Evidentemente, mi amigo estaba decepcionado. Pero por el tercer día, su decepción se convirtió en ira — y no necesariamente contra ella, sino contra la realidad.  Esta mujer que “tenía todo lo que el buscaba en una mujer” y que era como “nadie que el hubiera conocido antes” en tres días se había convertido en “inmadura”, “engreída”, y “desagradecida”.

Pero el hecho es que ella siempre había sido esas cosas. Tal y como él siempre había sido solo un amigo para ella. Ellos fueron los últimos en descubrirlo.

 

Mark Manson

Translated by: Daniel Orduña Muñoz